¡Ah qué trabajo armar el coro!

Aquí les va el video, editadito por mí, de lo que sufrimos y reímos armando el coro.

Premiere

Hoy me llegó la primera versión de la pista de Sí volaré. He aquí un videíto primerizo de lo que gozamos ese día.

La zaga del caracol

Al día siguiente, en la tornagraba, Eduardo le lanzó unos versos al intérprete del caracol frustrado. Y bueno, no sólo eso, sino al directror tronante también le dijo Jesús.

El caracol

Después de casi 10 horas de grabación, Arturo decidió grabar el caracol que Jesusito tenía escrito en la partitura. (Durante el ensayo, lo tocó por primera vez y ¡sonó! ) Ya estábamos muy cansados, pero él insistió. Esta es la grabación del caracol frustrado. ¡Cómo nos reímos! Y esperen la segunda parte, hay más. Arturo dice que, cuando todos nos fuimos, logró que sonara; el único testigo del hecho es Manolo y no le hemos podido localizar, parece que huyó a Colombia con tal de no dar testimonio.

Las vísperas

Casi once años; once años es mucho tiempo. Nos habíamos encontrado de a pares: Jesús y yo, frecuentemente; Jorge y yo, algunas veces y más seguido últimamente; Jesús y Jorge, otras cuantas; pero hacía casi once años que no estábamos juntos los tres. La última vez fue en Ensenada, cuando Jesús estaba viviendo con nosotros (Daniel y yo) por una corta temporada. Jorge vino a visitarnos -quería ver al hijo- y estuvimos juntos unos días.
Así que en días pasados nos encontramos nuevamente. Primero, nos juntamos a oír el arreglo que Jesús hizo para la canción que grabaríamos el 30 de julio, y luego nos reunimos el 28 para el único ensayo. Fue muy divertido. Perujo llegó con su tequila y guitarrón; Arturo trajo el caracol y la flauta; Mónica, su voz. Después del ensayo, nos quedamos los tres y hablamos y hablamos hasta altas horas. Aquí les dejo algunas fotos de ese día.

Perujo y su guitarrón

Arturo y su flauta

Jorge y Mónica

Amantes de los sueños

Queridos amigos,

Realmente fue una jornada de gran felicidad para mí. Muchas historias se juntaron el día de ayer; muchas épocas y muchos entrañables amigos. Todos empecinados en la misma difícil profesión de constructores de sueños. A todos también nos une la risa fácil y franca. Ayer reímos mucho y ayer armamos un sueño: fuimos a buscar al grupo On´ta, que permanecía latente en algún recodo de nuestras respectivas historias y lo pusimos a soñar de nuevo. Un On´ta que, entre otras cosas, significa, justamente, ese hermoso lazo de unión entre los que gustan de vivir persiguiendo sueños y respirando carcajadas.

Muchas gracias a todos por este maravilloso y memorable día,

Jesús Echevarría
31 de julio de 2009