La música

Al ser miembro de una familia invadida por la música, no tuve escapatoria. Desde siempre, la música ha sido parte de mi vida, desde que mi madre me inició en el lenguaje de los sonidos y los silencios y me enseñó a tocar el piano. Más tarde, armada de mi rebeldía adolescente, decidí tocar la guitarra y componer mis propias canciones. En el camino, encontré a otros rebeldes: Jorge Jufresa y Jesús Echevarría, mi hermano. En 1972, juntos, fundamos el grupo ¿On'ta? (¿dónde está?), con el propósito de hacer canciones, nuestras canciones. Durante más de diez años nos dedicamos a buscar nuestra música, dimos infinidad de conciertos, cantamos en las peñas e hicimos una gira por Alemania; también grabamos dos discos: "Tengo que hablarte" y "Vuelta a la izquierda". En esta búsqueda, encontramos la riqueza de la música popular. De entre todos los géneros populares, la música venezolana y el huapango mexicano son mis más amados. Con José Huerta y Jorge Muñoz, allá en su tierra, en Tamazunchale, aprendí a tocar la jarana y a amar y vivir el huapango. Con Jesús y Jorge, mis compañeros huapangueros, he seguido disfrutando la poesía y la música del huapango, pero sobre todo desentrañando sus misterios.

Este es el texto que escribí para la primera edición de la Suite Huasteca de Jesús.